La
administración epidural de anestésicos locales y analgésicos es una
herramienta efectiva para la anestesia y analgesia veterinaria.. Los
resultados deseados pueden ser obtenidos tanto con anestésicos locales o
analgésicos dependiendo del agente utilizado. Esta técnica es muy útil
para procedimientos caudales al diafragma, pero es particularmente
adecuada para procedimientos que involucran los miembros posteriores, la
pelvis y la región perineal.
Anatomía
del espacio epidural:
El
espacio epidural tiene una gran cantidad de grasa epidural que está
adentro de la columna vertebral ósea. Incluso con un período corto de pérdida
de peso la cantidad de grasa epidural no se verá afectada. La médula
espinal está rodeada por las meninges: la pia mater adherida a la médula, mientras que la aracnoide y la
dura mater forman una capa combinada. El líquido cerebroespinal está
ubicando entre la pia mater y la capa de aracnoide/dura mater. Hay un
plexo venoso en el piso ventral de la columna vertebral que ocasionalmente
podría ser punzado.
El
nivel vertebral donde la médula y el saco dural (capas meningeas) termina
es variable en el perro y el gato. En el perro la médula termina en el
espacio L6-L7 y el saco meníngeo
o dural en L7-S2. En el gato usualmente termina más lejos caudalmente (cerca
de una vértebra más).
Indicaciones:
Se
utiliza para proveer analgesia y anestesia caudal al diafragma. Es una
manera excelente de proveer anestesia y analgesia a la pelvis, los
miembros pélvicos y el periné.
Contraindicaciones:
Las
principales contraindicaciones son las coagulopatías, sepsis, infecciones
de piel sobre el sitio de inyección, y las fracturas pélvicas o del
sacro.
En
coagulopatías, si el plexo venoso ventral fuese punzado, podría provocar
un exceso de sangrado con compresión la médula espinal.
Técnica:
El
debe estar animal profundamente sedado o anestesiado. Hay dos maneras de
administrar una inyección epidural: con el paciente en posición esternal
o lateral. El pelo se afeita, y la piel se prepara como para cirugía. Se
recomienda utilizar guantes estériles para este procedimiento.
En mi
concepto es más fácil colocando al paciente en apoyo esternal, se coloca
los miembros posteriores en posición de rana, hacia craneal, de manera de
abrir el espacio L-S. Se Palpa ambas alas del íleon con el pulgar y el
dedo medio buscando su punto más alto. Se traza una línea imaginaria
entre el pulgar y el dedo medio. Con el índice se localiza la apófisis
espinosa del L7, la cual se encuentra sobre o justo hacia craneal de dicha
línea imaginaria entre el dedo pulgar y medio. Se inserta la aguja justo
en caudal del proceso espinal dorsal de L7. Alternativamente, el animal
puede estar acostado en posición lateral con las piernas estiradas
cranealmente. Los marcadores óseos son los mismos.
La
aguja espinal 22 ga es la aguja preferida porque es suficientemente pequeña
para la mayoría de los pacientes y adecuadamente rígida de manera de no
alterar el curso mientras atraviesa los tejidos. Agujas más pequeñas, en
algunas ocasiones, se desvían debido a la flexibilidad dada por su diámetro.
Para pacientes más grandes, algunos veterinarios prefieren agujas de 20
ga. porque el aumento de la rigidez permite un mayor control de la dirección.
Se
recomienda utilizar una aguja espinal por dos razones: El bisel de la
aguja es más corto que la aguja hipodérmica permitiendo una mayor
percepción del chasquido cuando la aguja atraviesa el Ligamento Flavum.
Además porque la presencia del estilete previene la obstrucción de la
aguja con un trozo de piel. Dicha obstrucción impide que se observe la
salida del líquido cerebro espinal y, si dichas partículas de piel se
inyectan en el espacio epidural, podría servir como un foco de infección
e inflamación. La aguja avanza hasta que se escucha un chasquido característico
o se encuentra resistencia a su paso. Ocasionalmente la cola del paciente
se sacude. Si la aguja avanzó muy lejos puede llegar al plexo ventral o
al anillo dorsal del disco intervertebral.
Si
se localiza bine, en el espacio epidural, debería haber muy poca o
ninguna resistencia a la inyección. Inicialmente se inyecta una pequeña
cantidad de aire o salina, a manera de prueba. No debe encontrarse ninguna
resistencia. El émbolo debería avanzar fácilmente, y no retraerse, como
si quisiera llenar la jeringuilla. Un método alternativo es el llamado la
técnica de la gota suspendida. Con esta técnica, la base de la aguja se
llena con salina antes de iniciar la penetración de la piel. Cuando la
aguja entra al espacio epidural, la solución salina es absorbida hacia el
espacio epidural debido a la presión subatmosférica del canal espinal.
El autor raramente utiliza esta técnica, dado que confía en la facilidad
de inyección del fluido. Al encontrar resistencia generalmente se debe a
que la aguja penetro en los tejidos ventrales, se debe retirar levemente.
Una vez que encontrado el espacio epidural es importante comprobar la
presencia del fluido cerebroespinal. Esto afectará el volumen de droga
inyectada como lo describiremos más adelante.
Drogas
utilizadas comúnmente para administración epidural:
Es
ideal que las drogas no contengan aditivos, aunque los aditivos del tipo
del metilparabeno pueden utilizarse sin que existan problemas clínicos
obvios.
Anestesia
Local:
Cuatro
drogas han sido utilizadas en las inyecciones epidurales:
Drogas
|
Dosis
(ml/kg)
|
Duración
|
Tiempo
de inicio (minutos)
|
Lidocaína
2.0%
|
0.2
|
45-90
|
5
|
Mepivacaína
2.0%
|
0.2
|
60-90
|
5
|
Bupivacaína 0.5%
|
0.2
|
120-360
|
20
|
Ropivacaína
0.5%
|
0.2
|
90-420
|
15
|
Generalmente
se recomienda una dosis de 1ml por 4.5 kg, con una dosis máxima total,
independiente del tamaño del perro, de 6ml. Si intentamos efectuar un
bloqueo del abdomen craneal, puede ser necesario utilizar la dosis de 1 ml
por 3-5 kg pero debe ser inyectada muy lentamente. En el caso de obtener líquido
cerebro espinal durante la punción, la dosis debe ser reducida al 50%, de
nos ser así, podemos obtener un bloqueo mucho más craneal de lo
anticipado. La droga debe administrarse muy lentamente para prevenir un
bloqueo irregular y que avance muy lejos cranealmente. Si el animal está en gestación, el bloqueo debe ser reducido en
un 50-75% debido a la congestión del plexo venoso, que tiene como
consecuencia una reducción del espacio epidural. Pacientes obesos deberían requerir una dosis basada en su peso
corporal magro.
Efectos
Clínicos:
La
utilización de anestésicos locales provoca un bloqueo autonómico,
sensitivo y motor. Si el bloqueo se extiende a la región torácica, los
efectos autonómicos pueden ser graves, provocando bradicardia. Las
funciones respiratorias no serán afectadas a menos que ocurra un bloqueo
motor al nivel de los nervios frénicos (C3-C5).
Inicialmente,
luego de la inyección epidural puede haber una disminución de la presión
sanguínea y un aumento de la frecuencia cardíaca. No se esperan cambios
importantes en la función cardiovascular, frecuencia respiratoria o gases
sanguíneos arteriales con los anestésicos locales.
Efectos
colaterales de los anestésicos locales epidurales:
El
efecto colateral más común es el de una paresia prolongada. Es un efecto
autolimitante pero puede requerir la hospitalización del animal hasta que
recupere su función normal. Excepcionalmente, puede ocurrir parálisis
respiratoria, que necesita ventilación asistida hasta que el efecto del
bloqueo se disipe.
Opioides:
Los
opioides son el tipo de drogas epidurales probablemente más utilizadas.
Los opioides pueden ser utilizados solos o combinados con anestésicos
locales.
Opioides
útiles en epidurales
|
Dosis
(mg/kg)
|
Morfina
|
0.1-0.3
|
Oximorfona
|
0.05-0.1
|
Hidromorfona
|
0.03-0.04
|
Fentanilo
|
0.005-0.01
|
Buprenorfina
|
0.005-0.03
|
El
opioide más utilizado en inyección epidural es la morfina. Es el que
tiene menor solubilidad en lípidos por lo que viaja más lejos
cranealmente y tiene el menor tiempo de inicio de acción. Debido a dichas
características la duración de su acción es más prolongada. En humanos,
el rango de analgesia es de 4 a 51 horas. En caninos, la duración del
efecto es de 10 a 24 horas. Además disminuye hasta en un 50% del nivel
normalmente esperado, los requisitos de anestésicos inhalados al ser
administrado en la médula espinal.
Hay una
discusión sobre el uso de morfina que contiene como aditivo formaldehído
por vía epidural. Algunos
anestesiólogos están preocupados con la neurotoxicidad de este aditivo
mientas que otros dicen que no sería problema. He utilizado ambas
morfinas con formaldehído y libre de conservativos. La neurotoxicidad es
poco frecuente, produce mioclonías muy dolorosas, se considera una
situación de emergencia que requiere tratamiento. Puede requerir
anestesia general aunque prefiero administrar otra dosis de bupivacaína
epiduralmente hasta que las mioclonías sean eliminadas, una vez que este último se elimina usualmente las mioclonías han
desaparecido. Debido a la severidad de esta reacción, yo recomiendo la
morfina libre de aditivos. (Astromorph 1mg/ml o Duramorph 1mg/ml).
La
hidromorfona o la oximorfona son más solubles en lípidos y tienden a
producir mayor efecto segmentado. Ellos no se desplazan tan cranealmente
dando una analgesia más pronunciada en los cuartos posteriores. A una
mayor liposolubilidad de la droga, más cercana será la dosis a la
requerida sistémicamente. La hidromorfona y la oximorfona ambas contienen
metilparabeno como conservante. El metil parabeno se considera un
conservante aceptable para su utilización epidural
El
fentanilo es muy soluble en lípidos, de muy corta duración y a menos que
se administre por catéter, la vía epidural ofrece muy poca ventaja sobre
la morfina, hidromorfona o oximorfona.
La
buprenorfina es soluble en lípidos y un agonista parcial mu que puede
utilizarse, pero es de poca ventaja o interés utilizarlo en vez de las
drogas mencionadas antes.
Efectos
colaterales de los opioides epidurales:
Utilizando
opioides epidurales, particularmente la morfina, no es infrecuente
observar prurito y retención urinaria. Ocasionalmente será necesario una
cateterización urinaria, aunque el autor no tuvo ese problema en ninguno
de sus casos. En humanos se ha observado vómitos, nauseas y depresión
respiratoria. La razón de la depresión respiratoria sería que dado la
baja solubilidad lipídica de la morfina, esta viaja rostralmente, uniéndose
a los receptores opioides supraespinales del cerebro. Esta depresión
respiratoria no parece ser clínicamente importante.
Puntos
importantes para el uso anestésico epidural:
1) La dosis de anestésico local es 1ml /4.5kg (máximo 6ml)
2) Durante la
gestación se debe disminuir la dosis del anestésico local en un 50-75%
3) En pacientes obesos hay que utilizar el peso corporal magro
estimado.
4) En geriatría
se debe disminuir la dosis. Ellos pueden tener estenosis del foramen
intervertebral con un aumento craneal del flujo y efecto de la droga.
5) El aumento de la presión intra abdominal provoca congestionamiento
del plexo venoso reduciendo el espacio epidural, y por ende el volumen líquido
necesario para el bloqueo.
6) Si obtiene
durante la punción fluido cerebroespinal, debe reducir la dosis de anestésico
local en un 50%. Si utiliza opioides en solución salina no se requiere
dicha reducción.
7) Inyecte
lentamente, de lo contrario puede provocar un bloqueo irregular o llevar
la anestesia demasiado cranealmente.
Finalmente,
para procedimientos abdominales, se debe utilizar generalmente morfina en
lidocaína en una concentración al 0,5%. El autor comienza a utilizar
esto luego del inicio del uso de morfina en epidurales para castraciones y ovariohisterectomías. Consideró
que algunos de sus pacientes se despertaban con dolor y pensó que se debía
al lento inicio de acción de la morfina. Por medio de la adición de una
dosis baja de lidocaína parece que disminuye el dolor hasta que el
opioide alcanza su efecto total. Si obtiene líquido cefaloraquídeo, no
reduce la dosis del epidural, porque esta concentración de lidocaína no
bloquea la función motora.
Otras
drogas utilizadas en el espacio epidural:
La
ketamina, drogas alfa-2 (xilazina y medetomidina) y antinflamatorios no
esteroides (AINEs o NSAIDs en inglés) han sido utilizados en el espacio
epidural. Medetomidina en una dosis de 5ug/kg aún sin evidencia de
analgesia por sí mismo, parece que tiene un efecto supra aditivo cuando
se combina con la morfina, prolongando la duración total de la analgesia.
La xilazina ha sido utilizada a una dosis de 0.02 mg/kg en combinación
con morfina y no se asoció con ningún efecto colateral cardiovascular.
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